
Acontecimientos terribles, como una violación en grupo en un autobús, son destacados en los titulares de los medios de comunicación, pero en realidad no hay lugar más inseguro para una mujer que su propio hogar. Solo las estimaciones de la pérdida de productividad oscilan entre el 1,5 % y el 2 % del producto interno bruto (PIB), lo que equivale al gasto en educación primaria de la mayoría de los países en desarrollo.
Con “1 de cada 3”, el Programa de Arte del Grupo del Banco Mundial busca incentivarla(o) a participar y actuar para combatir la violencia de género.
Esta exposición reúne datos concretos a través de unas 80 obras de arte poderosas y con distintas tonalidades, que exploran las diversas formas en que la violencia afecta las vidas de las mujeres y niñas en todo el mundo.
Estos trabajos transmiten el impacto de la violencia doméstica tal como la experimentan o presencian los niños, como en las pinturas de Laben John (i) de Papua Nueva Guinea, y de la violencia sexual y de género como arma de guerra, que queda en evidencia en la escultura de Freddy Tsimba de la República Democrática del Congo.
El artista Nasheen Saeed de Pakistán representa el abandono total que sufren tantas niñas en sus propias familias, simplemente porque son niñas.