
Más de 2000 millones de personas en el mundo aún carecen de acceso a los servicios financieros formales. A pesar de los importantes avances (i) realizados en materia de inclusión financiera y el aumento de los medios financieros y tecnológicos dedicados a fomentar tal inclusión, todavía queda mucho por hacer.
Existe un consenso general de que el acceso a una cuenta de transacciones puede ayudar a las personas a manejar mejor sus vidas e implementar planes para emergencias.